NECESIDAD

Como la palabra indica, necesidad, cuando un deseo se transforma en necesidad, difícilmente se pueden refrenar las ansias de alcanzar ese deseo.

Algunos tenemos la necesidad de escribir y así lo hacemos, de forma más llana, de forma más poética, de forma más técnica pero en definitiva en la forma particular de cada uno, en la cual se sienta más cómodo.

Virginia no se escapa de esta necesidad, en su caso es la de dar parte de si con su canciones y como dice mi amigo Der, nada de hacerlo en la ducha o ante el espejo de su baño, ella necesita un público para cantarlas, sentir como vibra, como se entusiasma, como se estremece al oírla cantar y ello hace que no se pueda guardar mucho tiempo los temas en esa famosa libreta de sensaciones, también se traduce en mas composiciones nuevas (como pasó en su día con Te doy mi Voz, que la hizo en tres semanas para regalárnosla en Luz de Gas), en retocar las existentes, en complementarlas con mas texto (como en el caso de Circus).

Necesita del calor que le aporta el público, de su cercanía, a veces contraproducente como en Toledo, clara muestra de esa necesidad es este vídeo que demuestra que hizo subir a parte del público al escenario para notar esa cercanía y poder seguir, aunque mas tarde se diera cuenta de que ello no siempre es viable y tuviera que rectificar pero siempre se ha dicho que rectificar es de sabios y ella lo es, aprende de cada paso dado.

Solo unos pocos son tocados por una varita mágica al nacer y están destinados a dar todo de si mismos, creando verdaderas joyas y no guardándose nada para si, todo para regalar al oyente (en este caso), esa necesidad de dar, de compartir, es un "te doy y me das", se ha convertido en una necesidad recíproca, se ha convertido en un mundo maravilloso a su lado.

Y como hace mucho que no escuchamos esta canción en boca de ella en sus últimos concierto, os la traigo para deleitarnos con ella y provocar agradables recuerdos de días pasados, en los cuales todos pudimos disfrutar de esta canción.