LOS SUEÑOS NOS ESPERAN

Dices que los sueños nos esperan, hace dos años ya que soñamos y no dejamos de hacerlo, ella nos da vida pero también nos la quita, eso es pura contradicción pero es real como la vida misma.

Nos da vida porque en este entorno virginiano hemos encontrado gentes amables, con un aporte considerable de cariño hacia cada uno de nosotros, Virginia en particular también regala todo lo que tiene dentro, sus canciones son regalos constantes que nos está haciendo.

Nos quita la vida al ver lo que están haciendo con ella, lo que le cuesta de hacerse un hueco, lo que cuesta que alguien apueste por ella tanto como hemos apostado nosotros, lo que cuesta que alguien aprecie su trabajo, alguien que con poder suficiente mueva ficha en su favor. Pero dicen que mientras haya vida, hay esperanza y esta aunque a veces nos parezca que se esfuma, en realidad es inagotable, día a día hay alguna cosa que la renueva.

Por ejemplo, este fin de semana pasado Virginia escribió en su FB el viernes y no volvió a decir nada hasta el miércoles, con ello quiero deciros que cuando ya pensábamos que su Fb había sido como un espejismo, una flor de un día pues no, a día de hoy vuelve a estar activo.

El sueño continua.

Kikorno (14-04-10)

¿Que te hace sentir la musica de Virginia?

En realidad Virginia es mucho más que una música. No puedo ser imparcial y decir que es solo eso porque no sería justo, no me adecuaría del todo a la pregunta. Cuando escucho una de sus canciones veo sus ojos, su cara, su piel blanca y también veo un rico mundo interior: alegrías, pena, sinceridad, miedos, inseguridades, arte, ganas de triunfar... Siento una empatía hacia ella que me hace ponerme en su lugar, no querer verla sufrir. Virginia podría hacer una canción horrible y yo ni siquiera enterarme, me despierta tantas cosas buenas que siempre voy a justificar sus errores, sus fallos y escuchar encantado canciones que no son suyas como en el disco de Labuat. Virginia es un icono que me despierta admiración y eso se transmite a sus canciones. Es un magnetismo innato en ella, algo que repele y la hace odiada, algo que la hace querida y adorada.
¿Por qué todo esto sobre su figura? Muy sencillo, su música es ella, la verdadera, siempre que canta se desprende algo de ella sea "¿Por qué te vas?" o un delicioso "Amanecer" cantada por ella en uno de sus conciertos. Su música es la materialización de un yo con debilidades y grandezas, sin las cuales (ambas), no sería lo que es, ni por lo que existe todo lo que existe de su nombre y de sus creaciones.
Su música, digo Virginia, ese binomio indivisible, me hace desconectar, me hace ser feliz, transportarme a mágicos sitios, querer en definitiva y aprender amar a la creatividad. Saber que los sueños nos esperan y que nunca se cansaran de hacerlo.

¿Como definirias la música de Virginia?

Esta pregunta, aunque me la haya hecho muchas veces, siempre me pilla de improvisto. Es algo que solo la propia Virginia puede decir, todo el mundo sabe que las palabras se quedan huecas y esa falta de comunicación entre emisor y receptor es algo, que a mi juicio, da riqueza a las artes sean cuales sean. El verdadero objeto de lo que ella hace solo lo puede saber ella y por mucho que trate de explicarlo nunca podremos estar en su cabeza. ¿Qué que es para mí?Cuando me imagino su música, me imagino un torbellino de garabatos en su cabeza, saltando de la realidad onírica a la realidad material, persiguiéndola y obligándola a plasmar ideas que pueden ser buenas o malas en cualquier superficie de papel (en una servilleta, en un ticket de parquimetro, en un diario, en todo aquello que pasa de tabula rasa a un fino lienzo de notas musicales). Una vez que ese concepto sin forma ha emanado es necesario darle un cuerpo y ahí es donde nace el producto, lo que nos llega y nos hace querer escucharla más veces.
Para mí la música de Virginia es el proceso y la creación, es música antes de haber sido escrita. Las notas no son solo sonidos y muchas veces lo olvidamos.

¿Que te atrajo de ella?

Antes de empezar con el qué, me gustaría hacer una breve reflexión sobre el cómo. Suelo ver críticas despectivas por su paso por OT o incluso por la figura que le apadrino, el conocido publicista y escritor Risto Mejide. Yo le estaré agradecido a OT y a Risto siempre. Se pueden decir cosas de ambos, de la superficialidad de OT, del supuesto interés de Risto, pero la realidad es que yo fui una de las más de 4.000.000 millones de personas que seguían el programa y que vieron aparecer ante sus ojos a la que sería un icono de parte de las cosas buenas de su vida y la vi defender por ese personaje de comentarios polémicos que decidió apadrinarla y guiarla donde supongo que mejor supo.
Mi atracción por ella empezó al verla en televisión. Yo me enamoré de su fragilidad, de su gracil forma de ser, de todo lo que ella cantaba encima de un escenario dándole forma con nervios e ilusión para medir sus fuerzas y ver si ella podía brillar entre los focos y cuando se apagaran sin ellos. Me atrajo la simplicidad de lo bello, y el hecho de luchar por un objetivo, por verla ensalzarse con la victoria.
Después del programa, ¿qué me hizo no olvidarla? No puedo decir una razón clara, pasaron meses sin saber nada de ella y me sorprendía a veces buscándola en el google, saber que había sido de ella. Se quedo en mi mente sin yo saberlo, como una vieja amiga que apareció bajo aquella cortina negra en la página de Labuat.
¿Algo concreto? ¿Una razón claro de un por qué?
Tendría que preguntarle a mi subconsciente y estoy seguro de que no me respondería.